lunes, 9 de octubre de 2006

Vuelo 6621


Definitivamente hoy le voy a dar un repaso a este blog, aunque tengo horas de video por poner en voy a poner un par de historias, escritas hace tiempo en esos dias frios de invierno que ahora se acercan. despues chic@s no se preocupen, habrá mas videos, les anuncio uno del faro de maya en Matanzas, uno muy esperado que es un articulo periodistico sobre el Quijote en cuba y uno de un paseo por la habana camara en mano, ya se me están agotando pero pronto iré a por más. Ahora, una breve anécdota del porqué de la historia que viene a continuación.

Trabajo en el aeropuerto, tengo que ir a todas partes del edificio a por mi funciones y un día me llamaron de una mesa donde estaban subiendo a un vuelo y había una mujer de unos cuarenta y tantos años atendiendo a los pasajeros. Me tocaba arreglar una impresora y estaba muy cansado además de los kilometros recorridos ese día, tambien estaba el cielo nublado y hacía frio. Cuando levanté la vista, era el vuelo a la habana. miré la gente, la mayoría turistas. Terminé mi trabajo y cuando me iba esta mujer que embarcaba el vuelo 6621 me dió las gracias, yo respondí con un movimiento de la mano e intenté retirarme entonces ella me dijo -¿eres cubano verdad?- no tenía ánimos de conversar con nadie ese dia e intenté esfumarme con un no callado. A mis dos pasos me repitió -que sii que eres cubano- ya me había molestado, tengo habilidades de fonomimia, puedo imitar acentos, idiomas, voces y la emprendí con ella. Le hablé en perfecto acento madrileño para ver si se le quitaba la idea y me dejaba marcharme con mi sombra a cuestas.
- ¡que no soy cubano ostias!
- ¡si eres cubano!
- Bueno vale y a ver ¡porque dices que soy cubano joder!
- porque tienes los ojos tristes, llevo mas de diez años embarcando este vuelo a cuba, y sois fiesteros, escandalosos, alegres, enérgicos pero siempre teneís los ojos tristes...siempre teneís los ojos tristes.

A veces quisiera no tener garganta para que ese maldito nudo de siempre cayera al piso y se rompiera de una vez. Aún en la derrota dije que no pa joder. Aún así,cada vez que nos cruzamos me dice entre risas ¡adiosss cubanoooo!

5 comentarios:

  1. Yo trabajaba en Boyeros, bah casi Marianao, pero Boyeros al fin. Ya en las postrimerías de la salida, cuando todo parece estirarse como un chicle infinito, entre el papeleo y la desesperación, miraba los aviones y fijaba bien en mi memoria el suceso. Para cuando este del otro lado, me decia.
    Trataba de imaginarme arriba y feliz, mirándome como caminaba hasta la CUJAE para cojer la 190. Yo no estaba caminando, yo estaba en el avión, y miraba como quien mira un recuerdo.

    Hace tiempo no le doy bola a los aviones, no puedo, no me permito. Jugar ahora sería muy cruel conmigo mismo...

    Saludos

    W.

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  2. Creo haber contado por ahi mi dialogo con los aviones que se iban desde la época de la Lenin... Pero me has tocado la fibra.

    En mi familia hay muchos destinos que han sido como fragmentos de una explosión: uno cayó en Miami, otro en España, otro en...

    Recuerdo que al llegar a España e ir a Madrid rock me quedé mirando la portada de un CD de Air Supply donde un avión dejaba su estela y entre la música -me da igual la calidad, para mi tiene un poder evocador tremendo de la adolescencia- me vinieron los aviones de Boyeros.

    Luego en el Parque del Retiro si te sientas un rato -como lo he hecho yo tantas veces- a oir música o simplemente mirar la gente hacer; ves las estelas blancas en el cielo dibujando destinos...

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  3. Creo que la próxima vez llamo antes de venir...
    Saludos.

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  4. debo suponer que este es en el aeropuerto donde trabaja mi niño??

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  5. creo que los aviones, han llegado a tu vida de manera clara y precisa, para que dejes volar tu imaginación, dejes volar tus sueños....y vueles. Horas interminables viendo despegar y aterrizar tu sueño hermano. Preciosa historia y evocador sueño.

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