sábado, 9 de diciembre de 2006

La memoria es un animal que come duerme y se despierta...... y cuando lo hace, sin querer nos hiere el alma.

Los hombres no lloran. Decía mi mamá cuando me llevaban al Marfán en 17 y 6 a ponerme la penicilina por lo de la garganta. Yo pegaba unos gritos que caían en el vacío oído de la enfermera que me ponía la inyección sin miramientos acostumbrada a este tipo de manifestaciones. De nada valía suplicar que no me inyectaran, que yo me iba a poner bien. Mi madre me miraba como diciendo, haz lo que quieras que de esta no te escapas y rato después el maldito pinchazo. Si en aquella época con apretar un botón hubieran reventado todos los médicos y enfermeras lo hubiera hecho con toda la tranquilidad del mundo. Hasta un día con 7 años que no lloré, tenía tanta rabia que no lloré, después de la inyección diaria de penicilina me preguntaron si me sentía bien ¡los hombres no lloran! Grité a todo pulmón en el recinto de curaciones y todas las enfermeras, mamas y niños se quedaron mirando atolondrados. Salí casi marchando aunque cojeaba un poco, mi padre me agarró muerto de risa. Ya en la puerta del hospital me cargó como quien levanta una pluma del piso y yo lo miré diciendo en lo que sería hoy traducido al adulto. ¿Y este de que coño se ríe?
Cuando salí de cuba, apenas hablábamos entre nosotros. Las diferencias políticas hicieron mella en nuestro entendimiento al punto de no querer yo ir a mi casa. Desde aquel entonces en el hospital hasta ahora me había pasado de todo. De todo. Pero nadie nunca me vio llorar. Para mi llorar era algo inservible, inútil. Era mejor irle arriba a los problemas con fuerza y rabia. A los años de estar en España recibí una carta de mi papá, su letra era peculiar al estar hecha con la mano zurda. Venía en un sobre de esos amarillos donde le pagan a la gente en las empresas, de esos del tamaño del dinero que no se les pega la tapa, pero no la leí. Quizás esperé otra parrafada política de las de siempre. Lo dejé en una esquina. Hasta que un día fui a un cine en Madrid y vi la película (Nada).de Juan Carlos Cremata.
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Ese día lloré mucho en el cine. Por suerte nadie me vio. Lloré porque nuestros padres están ahí como héroes. Porque no les entendemos, porque no le escribimos o le escribimos que estamos bien y que la nieve es blanca. Yo mismo no le escribo ni a dios. Con tanto que escribo. Con tantos palos que me dio la vida, con el perdón. Ese día llegué a casa, busqué la carta de mi padre y la leí. Con mano zurda estaba escrito que a pesar de estar siempre fajados yo era su hijo preferido, el que mas salía adelante, decía. Supuse que debía decírselo, no escribírselo, decírselo en la cara y quizás llenarme de valor y abrazarlo como hacia mucho no lo había hecho. También me decía que estaba enfermo y se sentía mal, que de yo estar ahí al menos se reiría con mis cuentos o recordando nuestras navegaciones en el mar del norte de la Habana o de los sueños. Muchos sueños tuvimos en común hasta que nos mordió el perro odioso e histérico de la política. La rabia sin vacunar nos fue separando. Tres meses estuve en España esperando el permiso de entrada a cuba hasta que se hizo tarde, muy tarde. Estaba tranquilo, solo tenía un frío atroz en el verano de la casa del vedado. Desde entonces solo me visita en sueños y en estas historias que escribo para este blog. Ya no discutimos de política y trato de no hacerlo con nadie, ese perro, al final se salió con la suya, no me dejó nunca más volver a ver a mi padre. Y la escena que está en esta entrada me hace llorar a mares donde nadie me vea.

9 comentarios:

  1. Puedes escojer que recuerdas. Piensa en esos viajes maritimos, en como se reiria con esas historias tuya. Cheer up y echa pa alante

    Janet (J.I.)

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  2. coño eso esta lindisimo y al mismo tiempo durisimo.

    un abrazo

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  3. Te juro que nunca he entendido porque “los hombre no pueden llorar”. Una de las cosas mejores que hay es la libertad, que nace de adentro. Si tengo un sentimiento y no lo puedo expresar con el liquido que sale de mis ojos, pues no soy libre. Aunque soy mujer y no me prohibieron llorar cuando niña, me daba pena cuando se me salian las lagrimas viendo una pelicula. Ahora de adulto, solucione ese problema, “ a el que le moleste, o le cause algun tipo de curiosidad mis lagrimas, que vire la cara” Yo lloro, cuando quiero llorar, ya sea en un cine, en una despedida en el aeropuerto, en un encuentro conmovedor con alguien que quiero. Simplemente porque soy libre.

    Es un tema bien dificil ese que has tocado. Los padres que quedan atras: los que estan y los que ya no estan. Yo solo se una cosa, ellos lucharon por nosotros cuando no habia ni lo esencial: comida. Ahora que soy madre los valoro mucho mas, porque me imagino los trabajos que pasaron en esa epoca para criarnos. Tambien creo que no le expresamos todo lo que sentimos por ellos, y quizas hasta no nos ocupemos de ellos tanto como deberiamos. No obstante , se positivamente que ellos saben que los queremos, nos perdonan, nos aceptan , mas alla de nuestras ideas, preferencias, religiones, ideologias. Donde quiera que ellos esten, cielo o tierra, siempre van a preferir vernos felices. Si nos sentimos felices sin remordimientos, resentimientos, o sentimientos de culpas, pues ellos son felices tambien.

    Siempre me ha dado la impresion que el tiempo en Cuba no pasa. Los relojes se pararon, las mentes solo conservan historias pasadas, recuerdos, sin entusiasmo por el presente o planes futuros. En casa de nuestros padres, ellos conservan nuestras pertenencias como si aun vivieramos alla o como si fueramos a regresar. Cuantas veces no habre escuchado: En tu cuarto hice tal cosa…Te estoy cuidando tus helechos….Sacudi tus libros que volvieron a coger polvo. En fin nosotros estamos ahi, dentro de sus mentes, todo el tiempo.

    Tambien pasa que los padres, son seres humanos , y se equivocan. Quizas pudieron haber hecho las cosas mejores. En el umbral de la muerte, o viviendo con la soledad, o en la añoranza de los hijos y nietos que ya no pueden disfrutar, se dan cuenta que hay cosas muy valiosas que dejaron ir: un beso, un abrazo, una conversacion, una confesion, una sonrisa. Sin embargo, pienso que si son capaces de reconocer sus errores y dejarnos saber que nos aman mucho, pues ya estan en paz con ellos mismos, dondequiera que esten.

    Ivelise

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  4. Como la politica, hay cosas que desunen a la gente y es triste. La gente deberia pasar por encima de todo, y demostrar su amor.
    Pero no siempre se puede, no siempre el otro se deja, no siempre la vida lo permite.
    Mi mama dice que los espiritus de los padres siempre nos acompannan, que hay un vinculo que no se rompe. Ella habla con los suyos, y ya ha hasta saldado sus cuentas, esta en paz. El tuyo quizas te escucha.
    Y esto no pretende ser una tonteria cursilona: hablar con la gente aunque no este fisicamente, ayuda mucho, sobre todo cuando se tiene ese dolor terrible de no haber dicho cosas tan importantes.
    un beso,
    Liset

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  5. Cuantas veces no habre escuchado: En tu cuarto hice tal cosa…….Sacudi tus libros que volvieron a coger polvo.

    No es que a mi me lo digan parecido, me lo dicen literal, tal cual. Igual que el relato, conmovedor. Mi pérdida es similar

    "el anonimo que no se deja ver"

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  6. hi there,
    Yoyin, no creas que estas solo. Casi todos tenemos un caso parecido.Un poquitin diferente, pero casi siempre parecido. Por ejemplo yo soy uno de ellos.... la pura se enamoro del puro que era digamos un desafecto a la revolucion pero en cuestiones de amores, la politica queda relegada... bueno mi abuela era ya tu sabes, comecandela,comunnanga de verdad, le decian maria la comunista. En fin para abreviar. yo naci, y segun la pura, mi abuela nunca fue a verme porque ni padre no era comunnanga... imaginate tu, que culpa tenia yo de eso? no era yo acaso su nieto?...esa es una pequennita historia del porque mis puntos de vistas anticomunistas y anticastristas aaaaa morirme.... si esa fue mi abuela, mi snagre, que se podria esperar de cualquier otro comunnanga? Cada cual, yoyin, tiene su propia historia, casi siempre...triste.

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  7. si es lo que yo digo, la politica es un perro rabioso sin vacunar que solo trae desgracias a quien cree en ella, por eso rehuso hablar de politica o discutir con la gente de estas cosas, solo sirve para alejar y machacar a la gente buena que ademas pa colmo no ganan nada con ello. pèro hay que hacer el parentesis que en especial la "revolucion cubana" se encargo ferozmente de hacer este perro mas voraz y peligroso aún.

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  8. Ese dolor te ha hecho un gran artista yoyin, tu padre está orgulloso donde sea que esté. Coge esos sonidos majestuosos que tienes en tus videos, el mar, la lluvia, cierra los ojos y encuéntralo en tu imaginación, abrázalo, pídele perdón, dile que lo quieres,
    un beso, mucha suerte y toda la magia del mundo.

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  9. bueno, al menos compartir esto y oirlos es de gran alivio. hay dias que me pongo asi.. de todas maneras pueden estar seguros de que yo sigo contando con mi padre para cada cosa que hago. un dia me lo encontre en sueños y me regaño por majasear en el trabajo, discutimos en el sueño y dijo...si no quieres que venga, me voy... y se fue otra vez. hace mucho que no sueño con el.lo primero que hice fue llorar un poco, despùes morirme de curiosidad por el suceso y despues reirme.

    toy fundio en biela.

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